miércoles, 11 de octubre de 2023

APAREJOS Y ÚTILES DE NUESTROS ABUELOS.- EL CHIVO

El chivo era otro de los sistemas tradicionales de pesca a mano sin cebo, aunque a veces también se les ponía a modo de engodo con fines de atracción. Simplemente era un plomo de un peso variable entre 200 a 500 gramos al que se le fijaban varios anzuelos fijos y/o móviles.

Al cordelillo o línea madre se le unía un plomo cilíndrico fusiforme del que salían varios anzuelos que se dejaban caer hasta el fondo y con el movimiento de la mano se le hacía subir unos metros para volverlo a dejar caer.

Una variante del chivo era cuando se usaba una potera de las habituales para calamares o pulpos, a la que se le añadían un par de anzuelos unidos a la misma por algún cordel fuerte o nylon. No parece descabellado pensar que esta modalidad nació por azar, un día andaban pescando pulpos y alguno vió como también entraban peces y de ahí pudo evolucionar el invento.
Al finales del siglo XX los japoneses estilizaron los plomos, dotándolos de colores y reflejos llamativos y empezaron a usarlos con cañas y carretes de pesca, y fueron por el mundo diciendo que habían inventado el Jigging pero lo único que hicieron fue adaptar un aparejo de pesca ancestral a los nuevos materiales ya existentes. Al plomo con su anzuelo lo llamaron Jig y de ahí nació el nombre a esta modalidad de pesca, el Jigging.

viernes, 6 de octubre de 2023

APAREJOS Y ÚTILES DE NUESTROS ABUELOS.- BALLESTILLA CON CAMPANA

Otra variante simple en el montaje de la ballestilla era usar un plomo que venía hueco en su interior, de ahí su nombre, plomo de campana por su similitud a una campana de iglesia.

La parte interior del plomo se rellenaba de algún cebo o engodo, lo mismo servían camarones, muergos pelados que masa de pescado. Al llegar al fondo y tras algún leve tirón del cordelillo o línea madre, el cebo salía de la campana procediendo a "anguao" de las zonas cercanas. Un sistema atractor muy efectivo sobre todo para urtas.

Aunque para las urtas, mejor que la ballestilla era su adaptación en acero, una ballestilla metálica con su plomo de campana que se dejaba caer a plomo, como sabemos, las urtas son peces bastante confiados y no recelan de los aparejos ni la cercanía al barco, por lo que podemos pescarlas justo por debajo nuestra. Este es uno de mis aparejos urteros montado con cordelillo y un gran antienredo metálico a modo de ballestilla y su campana.

El procedimiento en ambos casos es el mismo, dejamos que el plomo golpee el fondo, lo levantamos un poco, volvemos a dejarlo caer y volvemos a levantar para asegurarnos de que todo el "anguao" sale de la campana, por último ya reposamos (no siempre interesa) el plomo en el fondo y todo el "anguao" quedará esparcido en las cercanías, lo que provocará la llegada de peces.