PARGO AL HORNO

Hoy traigo otra receta tan exquisita como fácil de realizar: Pargo al horno. Lo primero que debemos de tener es un buen pargo bien fresco. Con uno de dos kilos tendremos suficientes para tres personas, si somos más pues habría que pensar en añadirle unas patatas en rodajas.

Tras la eliminación de todas las escamas y tripas filetearemos el pargo, se podría hacer entero pero prefiero filetearlo  y eliminar absolutamente todas las espinas, se comerá mucho mejor. Guardaremos las raspas y la cabeza para hacer una sopa de pescado en otro momento, así que a una bolsita y al congelador.

En una sarten prepararemos un sofrito con tomate, pimiento verde, cebolla, ajo y una pizca de sal.

Y a fuego lento lo iremos rehogando.

Tras unos 12-15 minutos de cocción, añadiremos un chorro de vino blanco y dejaremos que se evapore el alcohol, algo que tardará un par de minutos.

En la bandeja del horno pondremos nuestras porciones de pargo, sal y aceite de oliva.

También añadiremos nuestro sofrito para que mientras se calienta el horno, la carne vaya impregnándose de todos los aromas.

Precalentamos el horno a 200º, bajándolo a 180º antes de introducir la bandeja. Tiempo de cocción entre 18 y 20 minutos.

Pasado ese tiempo nuestro pargo ya estará listo para la degustación.

Ya solo nos queda emplatar y disfrutar de este magnífico, sencillo, sabroso y rápido plato, si lo acompañamos de un vino blanco bien fresquito de la tierra, ya la comida se convertirá en una fiesta.

Buen provecho.

DE CINTURÓN DE COMBATE A ARNÉS DE COMBATE POR MENOS DE 5 EUROS

Los cinturones de tintero para la pesca al curricán son más que prácticos y cómodos, pero a veces (cada vez menos) nos entra un pez que nos revienta los brazos y entonces echamos de menos un arnés completo de pesca, vamos, los que tienen apoyos lumbares o dorsales, el problema de estos arneses es que suelen ser caros y sobre todo, incómodos y calurosos, si vamos con más gente en el barco pues siempre nos pueden ayudar incluso sostener la caña mientras nos colocamos el invento, que también a veces, es algo laborioso pero si solemos pescar solos pues es prácticamente imposible colocarnos uno sin tener que dejar suelta la caña. La pregunta del millón es si interesa gastarse una pasta en un arnés completo de pesca por si por un casual tenemos una de esas grandes picadas que se dan pocas veces en la vida,

Aquí os enseño  como solucioné el problema a un precio ridículo. Todo pasa por comprar un clásico cinturón de pesca de tintero que en mi caso, ya los tenía, algunas marcas son muy baratas, con la única precaución de que nuestro modelo elegido debe tener las ranuras correspondientes en su parte superior. No todos los modelos del mercado disponen de estos prácticos agujeros.

Estas ranuras son las que nos servirán para acople de nuestro invento. También necesitamos cinta, tira o correa de nylon del ancho que nos apetezca pero que entren bien por dichas ranuras, con dos metros debería sobraros si sois de talla europea, los xxxl deberán tomarse medidas.

Y para terminar, tenemos que agenciarnos dos mosquetones preferiblemente inoxidables. Del tipo de la foto son los más cómodos pero vale cualquier mosquetón. No son recomendables los de plástico, además de menos resistentes pues el sol les pasa factura y terminan rompiéndose solos.

 

Ya solo nos queda hacer el montaje, tenemos que hacer dos porciones con la cinta de nylon, pasar la punta de cada una de ellas por una de las aberturas de la pieza plástica del cinturón y coserlas, y la misma operación con la otra punta que se coserá al cinturón, con la única precaución de que hay que cruzarlas y hacer una X por la espalda, cosiendo ambos tramos en el punto de cruce. Antes de hacer la segunda costura os tenéis que tomar medidas con el cinturón puesto y ajustarlo a la posición que veáis más cómoda y marcar también la altura a la que irán las tiras con los mosquetones.

 

Y así queda la performance.

 

Y así por la espalda. La gran ventaja es que no dan calor, no son aparatosos ni incómodos. Tienen la posibilidad de llevarlo asido solo a la cintura sin que apenas molesten las tiras de los hombros que quedarán caidas a nuestros costados y si necesitas usarlo pues solo tendrías que pasar los brazos y ya estás con tu arnés de combate preparado para disfrutar del pez durante horas sin que los brazos flaqueen aunque como digo al principio, por su comodidad es mejor llevarlo puesto todo el rato. El precio de los accesorios aparte del cinturón no llega a 5 euros.