lunes, 17 de octubre de 2022

AUMENTANDO LA FIABILIDAD DE NUESTROS EXCITADORES DE CURRICÁN DE SUPERFICIE

No hay nada que dé más rabia que perder una captura por fallo de material.
Siempre debemos intentar minimizar los riegos de rotura, por eso son tan importantes los buenos nudos, buenos hilos, buenos anzuelos, carretes, cañas, etc... pero hay algo en lo que poca gente se fija hasta que pierden una pieza por culpa de la rotura del cordón del excitador o la salida "por ojo" del nudo que los fija, aunque parezca una tontería, es un fallo más habitual de lo que parece.
 
Da igual que sean baratos o caros, todos los excitadores con el diseño tradicional tienen su Talón de Aquiles y se trata del cordón con que vienen dotados. Existen dos puntos débiles que debemos corregir, el primero consiste en evitar la rotura del cordón y el segundo y también bastante frecuente es evitar que el nudo "se vaya por ojo", la humedad termina reblandeciendo la madera con que están construidos, lo que unido al aumento de tensión cuando nuestro pez tira de todo el montaje puede provocar que el nudo se escape por el agujero por donde pasan, al ser azocados por la fuerza del pez de un extremo y la ejercida por nosotros mismos al trabajar con la caña del otro.

En los excitadores nuevos nos encontramos con dos tramos de cordón, pues los vamos a cambiar por uno sólo, al tener conectado la línea del carrete con el aparejo con un solo tramo de cordón evitamos los nudos, aumentando en consecuencia la resistencia y fiabilidad del montaje.
Lo primero que tenemos que hacer cuando compramos un excitador es cambiarle el cordón, suelen ser de una pésima calidad y la sal, el sol y el uso terminan deteriorándolos rápidamente, por lo que interesa cambiarlos por unos cordones resistentes, siendo recomendable los de kevlar de 4 o 5 milímetros de diámetro, un recurso alternativo y algo más barato es usar cordones buenos de botas de montaña, por menos de 4 euros tenéis casi dos metros de cordón altamente resistente y tienen la ventaja de que son hidrófugos.

En cada punta del cordón haremos una gaza utilizando el tipo de nudo que mejor os parezca, en mi caso utilizo el clásico nudo de empatar anzuelos pero usando hilo de dracón. Uso dracón por que es lo que tengo en casa pero puede usarse cualquier hilo resistente pero nunca de diámetro inferior a un milímetro. En la punta del extremo cortado haremos un nudo simple que evitará el posible deslizamiento por la costura y quemaremos la punta para asegurarlo.

Algo que debemos evitar es que entren en contacto el cordón con el acero del alfiler con giratorio que va unido a la línea del carrete. Habitualmente en la punta de cordón enganchamos el giratorio con alfiler pero con el tiempo y/o la resistencia de un gran pez, el contacto entre el acero del grillete y el cordón textil pues puede acabar cortándolo.

Para evitarlo tenemos que dotar a la punta delantera del cordón de un giratorio de calidad con resistencia de al menos 85 kilos,  pasando por él la gaza, lo que duplicará la resistencia del excitador con el hilo del carrete, siendo el contacto de unión entre el acero del grillete y el acero del giratorio. Así nos quedaría la punta delantera de nuestro excitador.

En la parte trasera pues hacemos lo mismo, con la única diferencia de que usaremos un giratorio con alfiler de igual o mayor resistencia que el giratorio delantero. En ambos casos, los giratorios deberían ser de rodamientos, ya que ofrecen más calidad, durabilidad y resistencia que los convencionales.

Si lo hacéis así, podréis tener la completa seguridad de que nunca os fallará el excitador, el montaje podrá romper por algún otro lugar, pero nunca lo hará por el excitador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario