La Bahía de Cádiz es un lugar totalmente esquilmado por la proliferación de redes ilegales que campan a sus anchas, día y noche, 365 días al año, sin ningún tipo de control, pero a veces la fortuna nos depara agradables sorpresas, en esta ocasión se trató de la captura de una especie de pez que nunca había pescado en ese entorno, ni conozco a nadie que lo hiciera alguna vez.
Se trata de un corvallo (Sciaena umbra) de buen tamaño,. presenta el dorso marrón oscuro con reflejos dorados, los flancos más
claros y el vientre blancuzco. Tiene el cuerpo alargado, siendo muy parecido al de la corvina, aunque su pariente más cercano es el Verrugato. Es un pescado
blanco, poco graso y bajo en calorías, con pocas
espinas. Su tamaño medio (35cm) permite utilizar los ejemplares mayores
para el horno, que fue el modo en que cociné éste, Su carne,
blanca, firme y muy apreciada, resulta muy sabrosa.
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