Hoy traigo otra receta tan exquisita como fácil de realizar: Pargo al horno. Lo primero que debemos de tener es un buen pargo bien fresco. Con uno de dos kilos tendremos suficientes para tres personas, si somos más pues habría que pensar en añadirle unas patatas en rodajas.
Tras la eliminación de todas las escamas y tripas filetearemos el pargo, se podría hacer entero pero prefiero filetearlo y eliminar absolutamente todas las espinas, se comerá mucho mejor. Guardaremos las raspas y la cabeza para hacer una sopa de pescado en otro momento, así que a una bolsita y al congelador.
En una sarten prepararemos un sofrito con tomate, pimiento verde, cebolla, ajo y una pizca de sal.
Y a fuego lento lo iremos rehogando.
Tras unos 12-15 minutos de cocción, añadiremos un chorro de vino blanco y dejaremos que se evapore el alcohol, algo que tardará un par de minutos.
En la bandeja del horno pondremos nuestras porciones de pargo, sal y aceite de oliva.
También añadiremos nuestro sofrito para que mientras se calienta el horno, la carne vaya impregnándose de todos los aromas.
Precalentamos el horno a 200º, bajándolo a 180º antes de introducir la bandeja. Tiempo de cocción entre 18 y 20 minutos.
Pasado ese tiempo nuestro pargo ya estará listo para la degustación.
Ya solo nos queda emplatar y disfrutar de este magnífico, sencillo, sabroso y rápido plato, si lo acompañamos de un vino blanco bien fresquito de la tierra, ya la comida se convertirá en una fiesta.
Buen provecho.
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