Probablemente el mes de agosto sea el peor de los meses veraniegos para la pesca, demasiada gente, demasiados barcos, demasiadas motos de agua y demasiado ruido, aún así he tenido algunas capturas, este es el resumen de este magnífico mes de baños.
El día 8 hice mi primera salida al curri, algunos alistados casi todos pequeños que fueron devueltos a la mar, se vinieron para casa cinco toninos (Scomber japonicus) que los tenía adjudicados.
El día 10 una buena zapatilla fue la protagonista de un buen horno con patatas y Tierra Blanca.
El día 18 y en mi primera salida a por pardillejas (Argyrosomus regius), algunas se vinieron para casa, una de ellas con tres kilos nos apañó la comida para dos días. La curiosidad la puso una vieja (Pagrus pagrus) que fue pescada en un lugar donde no debería estar.
El día 22 nueva salida en busca de pardillejas, se unieron a la fiesta una baila (Dicentrarchus punctatus), un sargo (Diplodus sargus) y una zapatilla (Sparus aurata), todos de buen tamaño.
La pieza más festejada fue una dorada (Sparus aurata) con dos kilos y medio que el día 28 de agosto se quiso venir para casa.
El día 29 y en una nueva salida a por pardillejas, dos de ellas me permitieron una foto, fue un día flojo y con viento largo, pero aún así, echamos el día. 
Finalizamos el mes el día 30, fuimos en busca de algunos chapetones (Diplodus sargus), conocemos como chapetón a ese sargo de talla intermedia que nos sirve para cocinarlos a la plancha, y con estos tres cumplimos el compromiso. 
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