La previsión para el sábado 20 de junio era inmejorable. Según Puertos del Estado para mediodía se esperaba una altura de ola de 41 centímetros, o lo que es lo mismo ¿podríamos pedir algo mejor?
Por otra parte, la marea tenía un coeficiente de 77 grados, un coeficiente alto e ideal para esta pesca, la bajamar a las 09,20 horas me permitiría pescar durante toda la creciente y el comienzo de la vaciante. Otro factor más que favorable.
Para terminar y según las previsiones, el momento de mayor actividad se fijaba entre las dos y las cuatro de la tarde. No podría pedir un día más favorable, así que con estos datos preparé el barco y me fui a pasar un tranquilo y productivo día de pesca.
Aproveché el trayecto para echar unas gomas con pulpitos por si algún serrucho despistado se quería venir conmigo. Y a la llegada al pesquero la mar estaba perfecta.
Pero sobre las tres de la tarde el viento estaba muy fuerte y la ola hacía más que incómoda la pesca, así que para casa. Suelo llevarme muy poco pescado para casa pero sí me gusta pillarlos aunque luego los suelte, pero esta vez no fue posible, me llevé poco pero es que no tuve más picadas. Un día que parecía perfecto y no salió casi nada.
Esto fue lo que se vino para casa. Una breca gorda para el horno, salvó el día.
Para finalizar os dejo un video resumen de la salida.
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