Unos de los mayores problemas que tenemos los que pescamos al curricán es saber a qué distancia ponemos nuestros señuelos. Cuando se pescan con cuatro o más cañas, este control de la distancia se convierte en una necesidad.
En un primer momento efectué el marcado de las líneas con unos rotuladores permanentes, especiales para estos usos y supuestamente resistentes al agua y al sol. Recién puestos fueron eficaces, pero al año siguiente, cuando llegó la nueva temporada, la tinta se habían corrido y manchado todas las vueltas de hilo que estaban en contacto con las marcas, o sea, un desastre.
El sistema habitual es usar un cuenta metros, los tenemos mecánicos y
digitales. Y en ambos sistemas, la mecánica es igual, se pasa el hilo de
pesca por unas ruedas acanaladas y la fricción del hilo al largar el
señuelo hace que se active un contador de metros que nos permitirá
colocar los señuelos a la distancia deseada.
El cuenta metros digital es más moderno y son algo más grandes.
Pero ambos sistemas tienen un gran problema, un problema y un pequeño defecto. Yo he utilizado dos modelos "analógicos" y uno digital, de diferentes marcas, y el pequeño defecto que tienen es que no miden bien, la tensión del hilo durante el largado no es uniforme, el movimiento del barco, la ola y la velocidad que nunca es constante, provocan pequeñas tensiones y distensiones que unido a la falta de precisión de los contadores pues nos dan medidas inexactas, en principio tampoco es demasiado trascendental algún metro de error, ya que lo importante es conseguir las distancias de separación entre los diferentes montajes y siempre podemos ajustarlas a vista.
El problema sobreviene cuando pescamos con varias cañas, y se trata de la pérdida de tiempo que supone cada vez que tenemos que largar una caña, si pescamos solo con dos, pues bueno, es asumible, pero si pescamos con más cañas, eso de tener que ir poniendo y quitando el cuenta metros, cada vez que calamos un señuelo, se vuelve un auténtico coñazo, salvo que dispongas de un cuenta metros por cada caña, algo que tampoco es práctico ya que de todas formas hay que ir quitándolos ya que si los dejamos colocados, además de poder resultar un estorbo, en cualquier descuido pueden ir al agua.
Y por último, el gran problema que tienen es que no sirven para líneas gruesas, con líneas finas sí podemos conseguir que el paso por la rueda acanalada se realice con una tensión aceptable, pero con líneas gruesas (yo uso el AwaShima Red del 0,80) que son más rígidas pues es casi imposible conseguir que midan de forma contínua y encima tienen tendencia a hacer saltar el bloqueo de hilo que hace que funcione el contador.
¿Como lo podemos solucionar? Pues es bien fácil. Yo llevo marcado los monofilamentos a 25, 50 y 75 metros con canutillos de esos de colores que venden en los chinos. Una vez tomada la distancia se lleva el canutillo de color hasta la misma y se le aplica una gotita de cianocrilato y para mayor fijación del canutillo, le pongo unas vueltas con dinema en cada extremo, usando el mismo nudo con que solemos empatillar los anzuelos.
Uso tres colores, el verde para los 25 metros, el amarillo para los 50 y el rojo a los 75. Es facilísimo controlar la distancia ya que son perfectamente visibles, no supone ninguna pérdida de tiempo ni incomodidad. Y son para siempre y algo también importante, barato barato.
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