Si hay algo que representa un peligro real para cualquier pescador son las poteras. Sí, esos engendros de tres puntas que montan todas las muestras rígidas tipo Rapala y que se agitan de forma endiablada cuándo un pez queda enganchado por una de ellas mientras nosotros acercamos nuestra mano para desanzuelar la captura.
También tienen el inconveniente de la dificultad que entraña sacar una potera de la boca de un pez cuándo éste se la ha tragado entera. Si a esto le unimos el movimiento del barco y los provocados por la captura, el peligro es más que evidente.
No hace falta buscar demasiado por la red para encontrar ejemplos que nos deberían alertar del peligro que corremos cuando las usamos.
De hecho y por esas causas, no suelo usar muestras rígidas cuando salgo al curricán de superficie y cuando lo hago es extremando todas las precauciones posibles, algo difícil de controlar cuando tenemos algún alistado de tres kilos debatiéndose con todas sus fuerzas.
Pues aquí os presento la solución al problema, aunque no reduce el peligro al 100% sí que nos permitirá desanzuelar con mucha más tranquilidad.
Podríamos eliminar directamente las poteras y usar anzuelos simples con anilla, pero esto nos obligaría a comprar anzuelos en cantidad, sobre todo si sois como yo, que a pesar de usarlas poco, tengo infinidad de muestras rígidas. Así que vamos a tunear nuestras poteras sin gastarnos un euro en nuevo material. Como ejemplo utilizaré una clásica Bomber articulada. Como consejo general os diría que lo más importante de la muestra son los anzuelos y para la pesca al curricán de superficie de túnidos nos interesan que sean lo más grueso posibles, ya que este tipo de peces tienen mucha fuerza lo que unido a la fuerza de arrastre de nuestro barco hará que ejerzan mucha tracción en la boca del pez y si las poteras son delgadas pues fácilmente cortarán la boca del animal.
Lo que vamos a hacer es cortar uno de los brazos de nuestra potera y convertirlas en un anzuelo doble. Los anzuelos dobles los podemos comprar pero, al menos en mi caso, no los encontré con el grosor adecuado. Ya lo probé en una ocasión y la pérdida del pez tras algo de lucha eran frecuentes, así que las deseché al instante. Asi quedaban dichos anzuelos dobles, demasiado finos.
Es importante tener claro cual de las puntas debemos cortar. Para la potera trasera es la punta que queda en la parte superior cuándo reposamos la potera en un plano, queremos que trabajen con las puntas hacia abajo así que si cortamos otra de las puntas, la orientación en el agua no será la correcta.
En el caso de la potera central debemos reposar la potera en un plano dejando el ojal de la anilla paralela al plano. Realmente tampoco es demasiado importante ya que cuando vayan trabajando el movimiento de la potera será contínuo e irá modificando su orientación, pero aún así, mejor tenerlo en cuenta a la hora de cortar.
Para el corte usaré un alicate de corte.
PRECAUCIÓN: Existe la posibilidad de que al cortar, la punta eliminada salte con fuerza, así que usaremos unas gafas de protección ocular. También solucionamos la posible incidencia cubriendo la potera con un trapo una vez la tengamos pillada con el alicate.
Al efectuar el corte, y dependiendo de la finura del alicate de corte, nos quedará una pequeña porción de la tija. No molesta en absoluto.
Si tenemos una Dremmel y discos de corte, también podremos usarla y el corte será más limpio, aunque deberemos tener cuidado de no dañar las tijas que permanecerán.
Como vemos, el corte es perfectamente limpio.
Ya sólo nos quedaría cerrar un poco la separación entre los anzuelos. Con un alicate convencional lo haremos fácilmente.
Las labores anteriores se pueden hacer sin desmontar la potera de la muestra, caso de que la hayamos desmontado hay que tener cuidado a la hora de montarla, las puntas deben quedar hacia abajo.
Tunear las poteras tiene otras ventajas suplementarias. Una de ellas es que podemos guardarlas en bote sin sufrir los contínuos enganches que se provocan al tener las tres puntas. Quién las guarde así sabrá perfectamente el incordio que supone extraer una determina muestra cuando vienen entrelazadas entre ellas. Pues con dos puntas todo será más fácil.
Otra ventaja suplementaria es que evitaremos que la muestra se dañe. Estas marcas que muestro son provocadas por la punta superior. Las muestras buenas son caras así que mejor evitarles daños innecesarios.














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