Como algunos sabéis, este año ha sido el primero en el que he salido con mi barco y aparejos en busca de calamares, lo que ha significado que he ido pagando las novatadas correspondientes y encontrándome con problemas o más bien incomodidades a la hora de hacerlo. He estado usando tres cañas con tres pajaritos y/o poteras, cada una. Una de estas incomodidades ha sido el coñazo que supone manejar unas muestras tan particulares como los pajaritos, se enganchan en todos los lugares posibles, al guardar los aparejos en un plegador pues también son incómodos y los coales se enredan, etc..., el caso es que dándole vueltas al asunto he ideado un sistema (lo mismo ya está inventado, pero yo lo desconozco) que nos permite mover diferentes pajaritos, tanto sueltos como ya montados, con la tranquilidad de que ni se nos liarán ni se irán enganchando por dónde pase.
Para elaborar nuestro portapajaritos sólo necesitamos un trozo de tubo de pvc, yo he utilizado uno que tenía por casa, es de 40 mm de diámetro y cortarlo a la longitud que creamos oportuna según la cantidad de muestras que movamos al mismo tiempo.
Con una radial le hacemos una acanaladura abierta en uno de sus extremos.
Y ya está terminado, esto es todo. Hacemos una prueba para ver si las coronas de los pajaritos entran bien. Y parece perfecto.
Alguno pensará que para evitar enganchones ya están los cubrecoronas. Cierto es, tan cierto como que son ideales para cuando los tenemos guardados, pero si vamos a tener en movimiento diez o doce pajaritos que nos permitan ir cambiándolos de forma rápida y cómoda pues ya no son tan útiles y además siempre andarán perdidos por cualquier tambucho, bolsillo o se los llevará el viento.
La salida involuntaria de un pajarito de su estiba es algo difícil aunque no imposible, por eso a nuestro portapajaritos le pondremos un tapón, también de pvc, adecuado al diámetro del tubo.
Et voilá! ya tenemos nuestro portapajaritos preparado. Nos permitirá hacer cambios rápidos de muestras sin problemas de enganches ni tenerlas sueltas por algún asiento o tambucho. Tiene la gran ventaja de que también podemos guardar los montajes completos con la seguridad total de que no se liarán entre ellos por mucho nylón amontonado que tengamos.
Aunque no es necesario, también he dotado a mi portapajaritos de una cuerda que nos permitirá tenerlo colgado en cualquier parte, dejando los asientos o bandejas libres de trastos, podemos engancharlo a un cañero.
O algunas de las perchas o enganches que podamos tener cerca de la bañera. 
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